Al momento de contraer matrimonio, la elección de los anillos de boda es un detalle que no puede realizarse de un día para otro.
Incluso hay parejas que se toman hasta un año o más para obtener los anillos de boda ideales, ya que son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta en el momento de seleccionar o decidirse por un modelo en específico. Cuestiones como si se quiere tradicional o moderno, si debe llevar piedras o no, el precio, de qué material deben ser los anillos de boda…
Todo eso ronda por la cabeza de los futuros esposos. En este post ofreceremos algunas ideas sobre los materiales más comúnmente utilizados para la elaboración de los anillos.
Los primeros anillos de boda no estaban elaborados en oro ni plata. La tradición comenzó con un anillo de hierro.
El esposo le entregaba su anillo a la novia, el cual portaba del sello de la familia y la esposa lo utilizaba para marcar sus enseres. Más adelante se sustituyó el hierro por el oro, sobre todo en las bodas de las clases opulentas, pensando en su durabilidad y como símbolo de la confianza que tenía el hombre en su esposa, además le advertía a los demás que esa mujer ya no podía ser cortejada.
El oro fue por mucho tiempo el material preferido para los anillos de boda, ya fueran argollas lisas o con piedras preciosas. Este material es uno de los más duraderos e invariables, Una joya de oro puede ser heredada por varias
generaciones y mantener su valor intacto, de hecho se revaloriza por ser un mineral altamente codiciado en todas las
culturas del mundo. En la actualidad se sigue utilizando y se aprecia mucho el oro blanco, rosado, y hasta el negro, además de piezas que combinen varios colores. Se recomienda el oro de 14 o de 18 quilates por ser más resistente ya que tienen una aleación con otro mineral que le proporciona más dureza y maleabilidad.
Como segunda opción tenemos los anillos de matrimonio elaborados en plata, este noble material viene identificado con una numeración que certifica su pureza, “plata de Ley 925 a 1000”. Los anillos de plata también son de gran belleza y duraderos, solo que hay que pulirlos ya que la plata tiende a opacarse. Su precio es más accesible que el del oro.
Otro material que se ha vuelto muy de moda es el platino, este material es hipoalergénico y su brillo es más radiante
que la plata pero también mucho más costoso. Su combinación con los diamantes y otras piedras preciosas lo hacen lucir muy lujoso. De color blanco grisáceo, es inmune a la corrosión y, además, es muy maleable y tenaz.
Parecido al platino es el titanio, el cual es conocido por su dureza. Tiene propiedades hipoalergénicas y es una opción para pieles sensibles; además, es más accesible que el platino. Las alianzas de titanio no se pueden cortar una vez fabricadas, así que se debe estar muy seguro al momento de seleccionar la talla de los anillos. Su color es blanco, es ligero y resiste la corrosión.
El rodio, aunque poco conocido, ha sido utilizado en combinación con oro blanco en algunos anillos de celebridades (los anillos de matrimonio de Justin Timberlake y Jessica Biel llevan este elemento). Pertenece a la familia del platino y es de color blanco muy duro.
Y por último por ser menos conocido, presentamos el tungsteno o carburo de tungsteno: este metal es muy resistente, su tono es más oscuro que los metales tradicionales y permanece inalterable en el tiempo, solo hay que pulir y volverá a su brillo natural.
Estos son los materiales más usados en los anillos de boda. Hay diferentes tipos de alianzas de boda, como te contamos aquí y, aunque las parejas tradicionales se inclinarían por el oro y la plata, cada vez son más las personas que eligen el platino, que aunque es más costoso que los primeros, presenta un acabado fino, elegante y duradero. También está la opción de los metales emergentes en la joyería: el titanio, el rodio y el tungsteno. Todo depende del estilo y del presupuesto que manejen los novios.
¿Qué anillos de boda prefieres?