Los oficios artesanales y la joyería
Las diferentes prácticas que destacan las técnicas empleadas en los oficios artesanales en la confección de joyas, han venido perfeccionándose notablemente con el pasar de los siglos.
Desde el primer momento que el hombre empleo elementos extraídos directamente de la naturaleza hasta los usos de metales y piedras preciosas, vemos como las técnicas de la joyería artesanal han sufrido cambios importantes que demuestran sofisticación, ingenio y dones artísticos.
Tanto así, que rápidamente surgieron distintas formas adaptables a zonas específicas del cuerpo dando como resultados: anillos, pulseras, brazaletes, colgantes, gargantillas, pendientes, broches, botones, cinturones, etc.
Las funciones de los oficios artesanales
La joyería artesanal, a la par con los oficios artesanales, siempre estuvieron allí para dar respuestas a expresiones artísticas y representaciones de poder, riqueza y posición social en muchas civilizaciones. Hoy día vemos como los nuevos conceptos son cada vez más ilimitados.
De tal manera, las nuevas especializaciones de la joyería artesanal demandan hoy más que nunca la cooperación de muchos especialistas, como lo son: dibujantes y diseñadores, fundidores, esmaltadores, engastadores y joyeros profesionales.
De ese modo, establecer pautas en función al tipo de joya a fabricar lo determina en poco o gran medida ciertos tipos de técnicas artesanales a emplear. Así pues, anillos, pendientes, collares y pulseras distinguen técnicas divergentes.
Los diversos oficios artesanales hoy en día
Actualmente, la gama de especialidades tan versátiles dentro de los oficios artesanales, dan respuesta a través de técnicas que buscan restaurar o reciclar joyas ya usadas o deterioradas por el paso del tiempo. Ya no sólo se trata de fabricar joyas nuevas o novedosas. Sino más bien, recomponer las piezas que ya fueron hechas en tiempo pasado. Conoce cómo realizamos el reciclado de joyas artesanales en nuestro taller.
Tratar de describir todos los oficios artesanales seguramente nos llevaría mucho tiempo y podríamos perder la esencia del tema. Por esa razón, creemos conveniente detallar algunos oficios artesanales tan particulares que nunca deberían perderse dentro de las más genuinas prácticas del mundo de la joyería. Hábitos en conjunto con prácticas específicas deben congeniar armónicamente. Algunos serían:
Disponer de un taller artesanal bien estructurado:
Es indiscutible que por más técnicas que se conozcan y manejen, el entorno de trabajo es muy influyente a la hora de la faena. Se trata de concebir un perfecto equilibrio entre los diferentes factores implicados.
Resaltar las expresiones culturales propias del medio:
Las especialidades dentro de la joyería artesanal casi siempre han estado mezcladas con expresiones culturales de un entorno particular. Este hecho lejos de restarle importancia a la joya en cuestión, es clave a la hora de otorgarle una esencia artística y representativa digna de exportarse para compartirse con pueblos extranjeros.
Herramientas claves:
Algunas herramientas modernas o medianamente modernas son cruciales en la sección del trabajo manual.
A pesar de que los avances tecnológicos han hecho posible la sofisticación del trabajo, el uso de ciertas herramientas no necesariamente deberían ser suprimidas. Martillos de diferentes calibre, tijeras, embutidores, limas son algunos ejemplos prácticos.
Fundición:
El manejo de metales como el oro, plata, cobre, bronce o distintas aleaciones en la joyería artesanal, es una realidad supremamente importante. Es quizás uno de los saltos más importantes que experimentó este campo mucho antes del advenimiento de la era moderna.
Las prácticas que ayudaron a la fundición o procesamiento general de metales hicieron posible esa especie de maleabilidad en detalles específicos inherentes a los diseños de joyas artesanales.
Grabados:
En la joyería artesanal las técnicas del grabado son tan importantes para efectos del diseño como la personalización misma de las joyas. Estas técnicas han hecho posible afinar detalles que correspondan a la posibilidad de responder a gustos o peticiones específicas.
De manera ingeniosa, un buen grabado puede marcar la diferencia entre la posibilidad de escoger una joya hasta de rechazarla de primer plano. De ese modo, la versatilidad es, y seguirá siendo la clave al momento de idear uno o varios detalles especiales a la hora de dar consistencia especial a una ingeniosa pieza.