Elige tu anillo de oro ideal según los quilates y el color

Si hace tiempo te hablamos de los pendientes de oro y su tradición, hoy es tu turno: elige tu anillo de oro ideal según los quilates y el color.

Hablaremos de los tipos de oro que hay y qué efecto tienen las distintas aleaciones en el resultado final de la pieza.

Antes que nada, vamos a empezar contando los diferentes tipos de oro que hay, según los quilates. Como sabrás, el oro puro es muy blando y no mantiene su forma, por lo que debe mezclarse con otros metales para volverlo duro y resistente. Así:

10 quilates: corresponde a la pureza más baja, ya que solo el 40% de su composición es oro y el resto, otros metales. Tiene 10 partes de oro y 14 de otros metales.
12 quilates: este tipo tiene un 50% de pureza, ya que está formado por 12 partes de oro y 12 de otros metales.
14 quilates: tiene 14 partes de oro por 10 de otros metales, lo que le confiere una pureza del 60%. Lo puedes encontrar también con el nombre de “oro bajo”.
18 quilates: posee 18 partes de oro y 6 partes de otros metales, lo que le confiere un 75% de pureza. Se le llama también “oro alto” y es uno de los más usados en joyería.
24 quilates: es el oro más puro que existe y, en consecuencia, el más valioso. Su pureza del 99% le asegura un gran mercado. Los lingotes de oro suelen ser de 24 quilates.

Ahora vamos a hablar de colores. Pero vamos a ir más allá del oro común o amarillo, oro blanco y oro rosa:

Oro amarillo: el más comprado y buscado. Se suele usar con diamantes. Está formado en un 75% por oro y en un 25% por otros metales (la plata y el cobre son los más comunes).
Oro blanco: suele ser de 18 quilates y presenta una dureza mayor que el resto.
Oro rojo: resulta de la mezcla de oro y cobre.
Oro rosa: otro tipo también muy comercializado que se mezcla también con cobre en pequeñas cantidades para darle ese color rosáceo.
Oro azul: es el resultante de mezclar el oro con el hierro. Empieza a ser apreciado en joyería.
Oro verde: surge de la mezcla del oro con la plata (75%-25%).
Oro negro: tiene una capa de rutenio para que adquiera más consistencia y dureza. También puede lograrse añadiendo sulfuro de potasio a la aleación de oro y cobre.
Oro gris: este tipo surge de mezclar oro y níquel.

Sabiendo los quilates y los colores que existen, ¿cuál es tu anillo favorito?